Leer para pensar, pensar para aprender.
Leo, Pienso y Aprendo (LPA), una estrategia para convertir a los niños en protagonistas de su propio aprendizaje.
La organización Juntos por la Educación aglutina a empresarios y otros actores de la sociedad civil, instituciones oficiales y organizaciones del sector privado, nacionales e internacionales, aliados en el objetivo de convertir la educación en una causa nacional y contribuir con el Estado –sin sustituirlo– a mejorar la calidad de la educación pública en el Paraguay.
Dentro de este marco, con el apoyo de la Fundación Itaú, implementaron un proyecto en Caazapá que ha facilitado la innovación educativa mejorando las condiciones de aprendizaje de los niños, fomentando la capacidad de análisis y comprensión de lectura, para convertirlos en protagonistas de su propio futuro. La primera propuesta de innovación aplicada en todo el departamento fue Leo, Pienso y Aprendo (LPA), una estrategia desarrollada por el Ministerio de Educación y Ciencias.
Lanzada como proyecto piloto en 2015 para los niños del primer grado, la estrategia fue aplicada de la mano de un grupo de docentes seleccionados por el Instituto de Formación Docente, sobre la base de indicadores como la experiencia en comunicación y matemáticas, y que fueran jóvenes. En el Instituto fueron formados 4 tutores que se ocuparon, a su vez, de formar a los demás. Las capacitaciones se extendieron durante todo el año 2016 y parte del 2017.
Una de las profesoras que participa de esta inédita experiencia es Elba Brítez Mieres, de 38 años. Ella es de Yuty, departamento de Caazapá, y en este momento nos cuenta que “estoy llevando el segundo grado de la estrategia LPA”, comenta.
Otra de las profesoras es María Regina Acosta de Vera. Ella, con 43 años, lleva 21 dedicados a la enseñanza, y cita su experiencia como parte de la estrategia LPA.
Si bien ya no pertenece al proyecto -trabajó durante 3 años, de 2015 a 2018-, de su paso por las aulas rescata una gran virtud de la estrategia: promover la participación del estudiante para dar sus ideas, opiniones, desarrollando en este proceso la facilidad de expresión.
A su modo de ver, en este aspecto, justamente, radica la diferencia con el sistema tradicional, donde al alumno “no se le daba tanta oportunidad; se tenían otros contenidos, el sistema era más antiguo, se basaba en otras teorías y era más cerrado”.
Con la estrategia LPA, sin embargo, “los contenidos que tienen son muy variados, muy enriquecedores. Tiene un vocabulario muy amplio que les gusta muchísimo a los alumnos porque no es algo repetitivo; todos los días ellos están aprendiendo algo nuevo dependiendo del grupo de alumnos también y de la ayuda constante de los padres”, nos dice.
Algo muy importante que menciona la docente Elba, es que “pongamos ganas y salgamos de nuestra zona de confort, que hagamos algo para llamar la atención de los chicos, bailemos, cantemos, busquemos lo mejor de nosotros, hagamos con amor nuestro trabajo, así únicamente despertaremos a nuestros niños”, comenta.
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