“El tiempo es un regalo”
Por: Renata Olmedo.
Renata, maratonista y activista por los derechos de personas con discapacidad, nos comparte su visión sobre el tiempo.
Probablemente conozcas a Renata y a su hermano por una fotografía que dejó un fuerte mensaje en el 2015 durante una maratón: nosotros elegimos cómo vivir cada momento.
Momentos que cuentan
“Correr una maratón con mi hermano fue una experiencia inolvidable. Un momento que quedó grabado para siempre en mi corazón”, cuenta Renata. Fofi, como lo llama cariñosamente, sufrió una lesión cerebral debido a un paro respiratorio que tuvo en la incubadora. Su motricidad está reducida y depende de una silla de ruedas. Ellos nos demuestran que los límites viven solo en nuestra mente y nos animan a desafiarnos siempre.
Renata y Fofi tienen una relación de amigos , aparte de la de hermanos, comparten muchas actividades, para Renata haber podido juntar el amor que le tiene a su hermano con el amor que le tiene al deporte fue algo inolvidable. “El deporte es una de esas cosas que más disfruto hacer con mi tiempo, porque es un encuentro conmigo misma, que me ayuda a conocerme y superar mis propios límites”.
Sobre el significado del tiempo
“El tiempo para mi es ese regalo que tenemos todos los días cuando abrimos los ojos. Cuando nos damos cuenta de que tenemos una nueva oportunidad de volver a comenzar”.
La lección de Fofi
“La vida con Fofi me enseñó una gran lección: que el tiempo es hoy, es ahora, donde cada segundo cuenta y no debemos desaprovecharlo. Esto lo entendí, a medida que fui cumpliendo años y fui viendo crecer, evolucionar y partir a mis seres queridos”.
“Por eso, antes de dormir, siempre abrazo a mi hermano, le deseo buenas noches a mis padres y le envío un mensaje a mi novio. Todos estos rituales, cargados de afecto, me ayudan a sentir que mañana será un día mejor”.
¿Qué le diría a mi yo de hace 10 años ?
“Le recomendaría no perder el tiempo quejándose y pensando en el futuro. Le diría que viva el presente. Así, uno puede encontrarse en un punto, mirar hacia atrás y sentir orgullo, sentir que no cambiaría ni haría nada diferente”, termina de contarnos Renata, dejándonos con su ejemplo una mirada única sobre el valor del tiempo.
